El Motion Hostel Madrid está ubicado en una zona céntrica buenísima, a pasos de la Puerta del Sol y la Gran Vía, al que se llega desde la estación Callao de metro.
Es un viejo hotel adaptado a hostel, por lo que las habitaciones tienen puerta y baño integrado, lo que es una ventaja porque no hay que andar recorriendo pasillos para bañarse. La decoración es moderna y sobria, y está muy limpio.
También tiene ascensor (hay que subir sólo unos escalones hasta la recepción) así que el equipaje no es un problema en este hostel. Lo único que no es muy cómodo son los lockers un poco chicos y las camas un poco ruidosas.
Las áreas comunes son amplias, con sillones y computadoras y el desayuno abundante. Hay dos computadoras con conexión a internet y wi-fi gratuito pero sólo en la planta baja.
Me parece una excelente opción -aunque no la más barata- porque no tiene las contras habituales de los albergues de juventud.