Como les comenté en el post sobre mi fin de semana en Mendoza, uno de los lugares que terminé visitando fue la Finca de las Marujitas, en un pueblo medio alejado de Mendoza ciudad que se llama Lavalle. A este paraíso moderno, en el medio de la nada, se llega en menos de 20 minutos, saliendo hacia el norte por la Ruta 40.
La finca está en un campo que pertenecía a la Familia Villanueva, de 110ha llenas de mística e historias desde el asentamiento huarpe hasta hoy que fue recuperada por una pareja jóven con un muy interesante planteo filosófico. (Si quieren saber más sobre su filosofía pueden leerlo en su sitio web).
En 2012 abrieron la finca Las Marujitas completamente restaurada para el turismo. Cuenta con una posada -en que se puede pasar la noche-, una granja educativa, un restaurant de primer nivel llamado Changlot, un spa, una tienda de artículos regionales -en que se venden sus propios productos- y un bar llamado Blend que también abre por las noches para pasar un buen momento con amigos. También hacen visitas guiadas de 2 o 4 horas que terminan con degustaciones de los aceites de oliva y comida en el restaurant o el bar, todo con reserva previa. Para conocer este exótico emprendimiento, pueden dejar un mensaje desde su página de contacto o llamando al +54(0261) 457 3371
Les dejo una galería de fotos (algunas tomadas por mi, otras sacadas de su sitio web) como para que se vayan entusiasmando con la idea de visitarlos 😉