Otra de las enfermedades comunes en los lugares en los que voy a estar es la Malaria o Paludismo. Igual que la fiebre amarilla, se contrae por la picadura de un mosquito.
La profilaxis de la Malaria no es una vacuna, sino una serie de comprimidos que se toman antes, durante y después de volver de las zonas afectadas.
El principio activo que se usa en la pastilla contra la malaria es la Mefloquina y el nombre comercial más famoso de esa droga es Lariam de Roche (en Argentina se comercializa con el nombre de Tropicur).
El tratamiento tiene que comenzar una o dos semanas antes de llegar a la zona afectada y consiste en la toma de 1 comprimido por semana, siempre el mismo día y junto con una de las comidas principales porque cae medio pesada. Todas las personas que conozco que la tomaron sufrieron de sueños más o menos horribles durante todo el tratamiento, pero yo no tuve ese problema. La realidad es que el principio activo es MUY un veneno, así que los efectos secundarios suelen ser bastante malos en casi todos los casos, consulten con su médico siempre. Yo seguí un consejo que encontré por ahí y una semana antes de empezar con las pastillas me llené de vitamina B y quiero pensar que frené lo de las pesadillas por eso, pero no es un dato médico ni tienen que darme bola en absoluto.
Los comprimidos que se utilizan en la prevención son los mismos que se utilizan en el tratamiento de la enfermedad, por lo que les recomiendo que se compren un estuche y se lo lleven en el viaje aunque no tomen las dosis pre viaje (a mi me pareció más razonable empezar el tratamiento en la comodidad de mi hogar, por si tenía algún efecto adverso, y no encontrarme con todos los síntomas espantosos en la mitad del viaje… pero gustos son gustos…).
Como todos los medicamentos, necesitan una prescripción para comprarlos. Aprovechen la visita al médico y pídanle también las recetas de los medicamentos para el botiquín y consulten sobre la vacuna de la Fiebre Amarilla.
No se importa más! Quedaremos desprotegidos porque ya no es un negocio, Argentina un país maravilloso